martes, 11 de septiembre de 2018

Tercera llamada...

Y entonces la pequeña Otra está allí, en escena, concentrada, divertida, presente. Fueron las primeras ocho funciones de una propuesta teatral arriesgada e intensa: Yo es eso que no soy. No hay palabras, ni anécdota ni personajes. Hay el cuerpo fuera de sus esquemas conocidos, hay sonidos que nunca se convierten en palabras. Hay otros cuatro actores, adultos, que alcanzan niveles de intensidad que tocan al espectador. Y ella allí, actuando entre ellos, venciendo su introversión, a veces conmoviendo al público. Su gozo al bajar a los camerinos, al modificar detalles, al recibir aplausos. Mi gozo al mirarla.