sábado, 20 de febrero de 2010

¿A donde?


"¿A dónde van las palabras que no se quedaron?
¿adónde van las miradas que un día partieron?
(...)
¿acaso ruedan sobre los cristales, cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿acaso nunca vuelven a ser algo?
¿acaso se van?"
(Silvio Rodríguez)

La Pequeña Otra crece, le salen hojitas nuevas, flores pequeñas y deslumbrantes. Irradia luz, se vuelve caracolito, conejo saltarín, danza.
Y habla. Habla todo el tiempo. No para de hablar. Yo y mi Otra tratamos de traducir su lenguaje maravilloso. A veces lo conseguimos, a veces, no.

Su vocabulario se amplía y se pule. Para decir CINCO, antes decía "nino", ahora dice "cico". Para decir AMARILLO, antes decía "mino", ahora dice "malillo".
Es hermoso escuchar sus palabras nuevas, más claras cada vez. Pero ¿Y las otras? ¿Qué será de esas palabras 'mal dichas' que eran únicas en su voz?

De pronto hago conciencia de que no volveré a escucharla decir "nino" ni "mino" ni tantas otras palabritas con que intentaba decir el mundo. Palabras que se habían vuelto parte de la vida, dulces y pequeñas, imperfectas y hermosas. Siento un dolor desconocido, una nostalgia honda de esas palabras que se fueron para siempre para dar lugar a otras. ¿A donde van a dar las palabras que no vuelven a pronunciarse? ¿En que lugar mágico se guardan las palabras que mi hija inventó y no volverá a decir?