miércoles, 24 de junio de 2015

Siete.

¿Cómo se celebra su mirada apasionadamente curiosa, su ternura al hablar con su gata, su constante asombro? ¿Cómo se celebra su gusto por los libros y las historias? ¿Cómo se celebra su carcajada, sus piernas flaquísimas, la tibieza de su cuello? ¿Cómo se celebran sus siete años de vida?

sábado, 13 de junio de 2015

Feliciano Mejía: Fuego en el Corazón

Feliciano Mejía fue mensajero de Emiliano Zapata. A los 60 años se puso a esculpir personas y animales usando ramas de árboles muertos, respetando la forma natural de la madera. Lo hizo hasta los 105, nomás. Quizá el extremo opuesto a lo que vi en Calder: esculturas recias y toscas, pero increíblemente hermosas, tiernas, conmovedoras. "Entre Dios, Zapata y mis tlacuachitos", como él decía. En el Museo de Culturas populares.

Charlotte

David Foenkinos, escritor francés, cuenta la vida de Charlotte Salomon, pintora alemana y judía que murió a los veintiséis años, embarazada de cuatro meses, en un campo de concentración nazi. La historia es real aunque por momentos parece imposible. ¡Todo lo que cabe en una vida tan breve! Foenkinos, obsesionado con ella escribe la historia en frases cortas, absolutas, densas. Por momentos, parece un poema terrible y bellísimo. Pocas personas se han enfrentado a la oscuridad que vivió Charlotte desde antes de su nacimiento. Lo maravilloso es su capacidad para atravesar aquello a partir de su obra. La creación artística enfrentada a la sinrazón y la barbarie. Crear para no morir, para no enloquecer. La belleza como única forma de resistencia.

martes, 9 de junio de 2015

Matar un ruiseñor

Hay novelas que te tocan el alma, Otro, que te hacen temblar y te remueven la conciencia. Ésta es una. Scout, una niña de 7 u 8 años cuenta su vida cotidiana y la del lugar donde vive, un pequeño pueblo de Alabama. Cuenta, sobre todo, acerca de su padre, Atticus Finch, un abogado maduro que se enfrenta a un caso dificilísimo: defender a un negro acusado de violar a una joven blanca en tiempos de completo racismo. Pocos personajes me he encontrado tan conmovedores como ese hombre un tanto cansado y sencillo que cada vez hace lo que tiene que hacer aún sabiendo que no recibirá nada a cambio, o en todo caso, el rechazo de sus conciudadanos e incluso amenazas que acaso lo pongan en peligro. Sin alardes, sin ruido, hace lo debido una y otra vez. cada frase y sobre todo, cada acto de Atticus es un ejemplo de ética y belleza humana. "Quería que descubrieses lo que es el verdadero valor, hijo. En vez de creer que lo encarna un hombre con una pistola.Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”, dice, y lleva esas palabras a sus últimas consecuencias ante los ojos asombrados de su pequeña hija. Cierro el libro conmovido y sabiendo que hoy tengo un nuevo héroe, que como buen héroe me es inalcanzable.

viernes, 5 de junio de 2015

Séptimo Arte

Apenas salir de la escuela, la Pequeña Otra, ya está pensando en el argumento de la próxima película. Ah, porque ella y yo actuamos películas. Últimamente ella inventa el argumento (siempre aventuras, siempre peligros que acechan, siempre pruebas que atravesar). Ella es la única protagonista y yo, todos los demás: el cómplice, el sabio, las comparsas, el encargado de los efectos especiales, el que pone la música... y sobre todo el villano: Calacán o Malcalaca (esqueletos peligrosísimos), el Dragón Kolfúr, Pulpús, el pulpo venenoso y más recientemente, Ojoscrujientes Escurridientes, el malvado monstruo. Hay música de fondo, objetos mágicos, pequeñas escenografías. Y ella actúa con el alma, llora a veces, y nada le gusta más que desmayarse. Hemos bajado al fondo del mar, salido al espacio exterior, entrado a oscurísimas cuevas. Nadamos, corremos, luchamos, volamos. Así que cada pocos días se apagan las luces y suena la música. ¿Qué te digo, Otro? Por una hora más o menos, Kubrik, Bergman, Truffaut y Fellini nos hacen los mandados.