domingo, 29 de agosto de 2010

Amigas


Es simplemente, la rana. A veces, Doña Rana.
Un títere de mano hecho de toalla. Un poco grande. No siempre huele bien.

Desde hace meses es amiga, cómplice y antagonista de mi hija. La Pequeña Otra pregunta por ella en cuanto despierta de la siesta y al volver de la guardería.
La empuja, la acaricia para que duerma, le da de comer moscas, le cuenta cuentos, la abraza y discute; sobre todo eso: discuten interminablemente.
Si la rana dice que algo es bonito, la Pequeña responde que es feo. Si la rana dice que algo es hermoso, La Pequeña responde que es apestoso. Así todo el día.

"Qué se ponga la rana papá", pide, reclama, ordena la Pequeña Otra.
Y entonces, Otro, yo dejo de ser papá y pareja, dejo de ser profesor y terapeuta, dejo de ser esto que soy: ¡Fum! Ya no estoy, desaparezco... y me convierto en la rana.

Croac croac... croac croac.

1 comentario:

MEG dijo...

Querido Otro: Mi terapeuta desde que empecé a andar el camino de la psicoterapia hasta hace 6 años aproximadamente... tal vez debería decir "mi ex terapeuta" o simplemente, entrañable Otro; el muy buen ser humano o idealizado maestro... no lo sé. Le decía a tu Otra poco antes de nacer la pequeña Otra que sé que los terapeutas son terapeutas, no amigos... sin embargo siempre los pienso y así siento que los quiero, incluso a su pequeña, a quien he podido conocer a través de tus amorosos escritos sobre ella. Sé que te he contado que ambas nacimos el 24 de junio y dato curioso, a mi también me gustan las ranas; de hecho por eso Gaby García me dice "rana" (¿crees en la magia? =D). Como puedes ver supe de tu Blog a través de Gaby y es desde ahí que me atrevo a contactarte con la pregunta abierta: ¿Puedo continuar haciéndolo?... quedo en espera respetuosa de tu respuesta... un gran abrazo para Otra, la pequeña Otra y por supuesto para ti. Elizabeth (mi mail: megm74@yahoo.com.mx).