viernes, 4 de marzo de 2011

El orden natural de las cosas


"Me acordé de cuando mi padre agonizaba, dejando de respirar para seguir respirando, con todo el cuerpo debatiéndose con su propia muerte, mi madre me dijo sin lágrimas: Joaquim es un árbol muy grande que cuesta abatir, y yo, que tampoco lloraba, los quise ese día como no los he querido ningún otro día..."

(Antonio Lobo Antunes)

¿Cómo hace don Antonio?
¿Cómo hace para que ese puñado de personajes pequeños, solitarios, tristes, moribundos, locos; esos personajes heridos sean tan profundamente hermosos?
¿Cómo hace para conmoverme a cada página, para deslumbrarme?
¿Cómo hace para usar palabras, imágenes que me duelen de tan inalcanzables?
¿Cómo se escribe una novela así de entrañablemente dolorosa?
¿Cómo carajo hace, don Antonio?

"descubrí el pecho, te arrimé despacio a él, te acaricié con el pezón la frente, el contorno de las mejillas, la nariz y cuando me introduje en tu boca el olor del manzano ensombrecía tu cara, la certeza de que no habría de morir, de que no moriría nunca aumentó mi sangre, sentí en la piel, o por dentro de la piel, los colmillos que no tenías, y mientras me vaciaba de mí hacia tí, hija, comprendí que estaba naciendo".