viernes, 26 de agosto de 2011

Otra vez


Esto ya lo había escrito, Otro. Pero no se me ocurre nada mejor qué decir.
Perdonarás la repetición:

El monstruo de cada día. Alimentándose de sí mismo. Insaciable.
Y entonces, me aferro a las palabras de Italo Calvino. Están al final de "Las Ciudades Invisibles", su maravilloso texto. Ven, acércate, léelas conmigo.
Hagámoslo posible.

“El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, y que formamos estando juntos. Hay dos formas de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de sentirlo. La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y darle espacio.” (Italo Calvino)

No hay comentarios: