viernes, 14 de octubre de 2011
El Señor Espumas.
-Soy el Señor Espumas -dice la pequeña Otra, de pie en la tina, desnuda y flaca, renacuajísima ella, limpiando la pared con una esponja enjabonada.
-¿Cómo está Señor Espumas? -la saludo.
-Es que como tú no eres tan inteligente, no sabes limpiar y yo tengo que limpiar toda la pared.
-Eso debe ser... que no soy tan inteligente -digo, descubriendo de pronto mis limitaciones.
-¡El Señor Espumas es muy lavador! -conluye la pequeña Otra, enjuagando la esponja, más ranita que nunca.
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