domingo, 30 de agosto de 2015

Las amigas.

La pequeña Otra, casi siempre tímida, introvertida, con dificultad para relacionarse. Prefiere jugar sola, y a veces ve jugar a los otros niños con cierto anhelo, con ganas de integrarse y sin saber cómo. Tan parecida a mí, en eso. Un día, en la escuela se encuentra con otra niña. También tímida e introvertida, con igual dificultad. Imagino ese encuentro: el mirarse desde lejos, el descubrirse similares, el acercarse (¿cómo?), la primera sonrisa, el vencer las barreras para comenzar una plática. ¿Cómo hicieron? Y luego, ese milagro que de tan cotidiano deja de maravillarnos: el nacimiento de esa bellísima forma de amor a la que llamamos amistad. Brillan sus ojos sólo con mirarse, se sonríen, escapan a la habitación de una o de otra, se hacen regalos, se cuentan cosas, se enfrentan juntas a las dificultades, un poco espejos una de otra, también diferentes en gustos y experiencias. No se dan cuenta de que ha pasado algo, sencillo y sorprendente, que cambiará su vida para siempre.

No hay comentarios: