sábado, 1 de diciembre de 2007

Ese tambor


TAM-TAM, TAM-TAM
El sonido del tambor, el que retumba en nuestro pecho, el de la explosión original, el latido cósmico.
TAM-TAM
El tambor de guerra, acompañado por lanzas golpeando contra la tierra, los rostros pintados de colores furiosos, los arcos y las flechas listas para defenderse del invasor.
TAM-TAM
El tambor que cura, el sonido que aleja la enfermedad y la muerte, que exorcisa los demonios, que limpia el cuerpo y el alma.
TAM-TAM
El tambor que convoca la lluvia, que llama a la fertilidad, que provoca que la semilla crezca y el árbol de fruto, que la vida continúe, que vuelva a salir el sol, que tras la sequía vuelva la primavera y tras la noche el día.
TAM-TAM, TAM-TAM
El sonido del tambor, de todos los tambores, los antiguos y los presentes, el palpitar rotundo de la tierra, los tambores de todas las tribus del planeta, los tambores golpeados por hombres y mujeres de todos los colores.

Y de pronto... el silencio.

El silencio de todos los tambores, el absoluto silencio que permita escuchar el tambor más diminuto, el palpitar más pequeño, el deslumbrante: tam-tam, tam-tam, tam-tam, tam-tam...

2 comentarios:

Claire dijo...

Amo los sonidos de los tambores, me despiertan una parte tribal que llevo muy dentro y que sale al escuchar BAM-BAM....me hacen vibrar, sacudirme, me encanta! sólo sale esta parte de mí con los tambores. Me dan ganas de saltar al rededor de una fogata y perderme, como la danza que sale en Matrix Reloaded..

Hummingbird dijo...

A veces creo que me falta sensibilidad para los tambores, para el ritmo hermoso que se puede lograr gracias a ellos.
Pero puedo conectarme con ese ritmo si lo comparas con el latido del corazón. Ciertamente no es muy versátil, pero es firme, fuerte, sólido, incansable, y un eterno recordatorio de que es la vida la que lo hace sonar.

Y sí, ese pequeño palpitar es simplemente deslumbrante!