miércoles, 20 de febrero de 2008

velar y revelar.


"Todo ser es capaz de desnudez" (André Gide)

Somos unos pocos los que en la calle la contemplamos. La gente, los coches pasan de largo sin alzar la vista.
Poco a poco esconde su brillo tras un suave velo de sombra. Es como si guardara silencio. Como si se sonrojara.
Se transforma. Se vuelve rojiza... o café. No sé. Ese color me resulta indefinible.
Color de luna eclipsada.
La miro. La miramos, porque a mi lado esta mi Otra y también mi Otra que la habita, diminuta.
Es extraño. Al velarse, se revela. Como cuando la ropa nos muestra la desnudez que oculta.
A veces la olvido, yo tan terrenal. Pero cuando se oculta... se muestra.
¿Es así? ¿Hace falta que la belleza se esconda para que la descubra?
El tiempo pasa, y ella, lentamente, se desprende de la sombra y se desnuda.

3 comentarios:

Hummingbird dijo...

¿Será necesario, a veces, vestirse de sombra para revelar después el esplendor?

¿Será necesario, a veces, vestirse de sombra para que veamos lo que hace mucho tiempo ha estado ahí?

¿Será necesario, a veces, vestirse de sombra para que alguien alce la mirada y se maraville, en hermosa compañía, de lo bello?

¿Será necesario vestirse de sombra para mostrarnos?

Ingrid dijo...

Tus palabras me llenan de mi. Curiosamente soy más lunar que terrenal, soy más de noche que de día. A veces, creo que doy más al ocultarme. Gracias por tus letras... hoy más que nunca, gracias.

Marciana dijo...

Creo que lo que hace falta es detenerse, andar despacio, pausado; creo que hace falta mirar lento, bajito; creo que hace falta guardar silencio...creo que hace falta ponerse lentes nuevos cada mañana, mirar por dentro lo que está afuera y lanzar el alma al ruedo...