domingo, 10 de febrero de 2008

la mensajera


Confirmándonos que el tiempo
sigue su rumbo y avanza,
pinta su alfombra violeta,
su vislumbre de esperanza.

Nos recuerda que hay un siempre,
un principio,
una mañana.

Anunciándonos la vida,
otra vez,

la jacaranda.

(Para C.)

1 comentario:

Hummingbird dijo...

Nada más cíclico y efímero que la alfombra lila de la jacaranda.
Un día está ahí, lila y viva, otro día deposita sus flores en el piso, al siguiente sus flores ya son casi café, y al otro ya han desaparecido. Pero siempre dejan tras de sí la certeza de que el ciclo volverá a repetirse.