viernes, 27 de marzo de 2009

Lugares 3: Irapuato 86 y Alcantara 4

Es un cambio. Sólo eso.
Antes
vivíamos en tí
ahora
vives en nosotros.

lunes, 23 de marzo de 2009

la rafaga

Las 8:30 de la mañana. El metro a reventar.
Intento leer mientras me aferro al tubo para no caer.
Entonces, frente a mí, una mujer muy jóven, 19 o 20 años. En sus brazos una niña envuelta en cobijas y con un gorrito rosa.
Parece tener la misma edad que la pequeña Otra.
Son diferentes. La pequeña del metro es más redondita, con rasgos indígenas. ¡Pero sus ojos son tan parecidos! O quizá su manera de mirar el mundo queriendolo atrapar.
No puedo seguir leyendo. Es como si una ráfaga helada me alcanzara el corazón.
¿Cómo se llamará? ¿A qué huele? ¿Estará bien? ¿Tendrá lo que necesita? ¿Le han puesto sus vacunas? ¿Qué la hace llorar? ¿Es amada?

Y me doy cuenta que, a partir de ahora, hay cosas que cambiaron para siempre.

jueves, 19 de marzo de 2009

ayer


Oí sus suaves ruiditos y me acerqué a la cama. La Pequeña Otra estaba despertando. Al mirarme se le iluminó la cara con una sonrisa. Aplaudió. Yo también. Luego estiró su manita y tomó la mía, la acercó a mi otra mano para pedirme que siguiera aplaudiendo.
Todo simple y cotidiano.
Menos mal que no es posible morirse de amor, de otro modo, no estaría aquí para contarlo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Jean Marie Delacroix


De nuevo la lección de Jean Marie.
Su conocimiento teórico rico, interesante y polémico.
Pero la lección, como siempre, está en otro lugar.
En la intensidad de su presencia, en su apertura a lo invisible, en sus silencios que esperan, en su risa ante las bromas simples, en su mirada atenta, en su total aceptación de la diferencia, en su deslumbrante y conmovedora sencillez.

martes, 10 de marzo de 2009

Ajuste creador


"El ajuste creador designa esa capacidad a ser transformado por el entorno al mismo tiempo que uno es transformado por él".
(Jean Marie Robine)

Si yo agua y tú piedra,
yo onditas

Si yo piedra y tú agua,
yo fuente

Si yo barco y tú estrella,
yo rumbo

Si yo oído y tú llanto,
yo siempre

Si yo suelo y tú nube,
yo vuelo

Si yo noche y tú sol,
yo mañana

Si yo tierra y tú polen,
yo flores

Si yo cielo y tú ave,
yo alas

domingo, 8 de marzo de 2009

Lugares 2: Mi cantina.


El Portal de Cartagena es mi cantina.
Ya he dicho lo mucho que me gustan estos lugares en donde todo cabe y todos cabemos, pero ¿que hace que este lugar se haya vuelto mío?

No es la más elegante, ni la más tradicional, ni tampoco famosa. Quizá por eso es mi cantina.
Porque en su sencillez tiene cada elemento que la hace ser real y estar viva: es mi cantina porque conozco a cada mesero y cada mesero me conoce y me habla de tú. Porque al llegar, el capitan -siempre de corbata y copete con wildrot- me saluda de mano y me pregunta si quiero lo de siempre, porque en las pantallas de televisión siempre hay un partido de futbol con el volumen bajito, porque si entro al baño, el anciano que los cuida sale discretamente; porque cada mingitorio está lleno de hielos, porque la paella de los sábados es deliciosa y su carne tártara -cuando la hace el capi con elegante parsimonia- se acerca a la mejor poesía; porque los parroquianos son en su mayoría hombres de más de 60 años y porque ahora reconozco casi todos los rostros, las voces y las risas; porque no dejan de chingarse unos a otros, pero también de ayudarse con esa violenta ternura que tenemos a veces los de mi género, porque cuando llegan los dos señores con muletas jamás ha faltado quien les acerque una silla o se ofrezca a cargar su portafolios, porque están ellos: el que cada miércoles se acerca a preguntarme qué leo ahora y me pide que le recomiende lecturas, el que desde su mesa me manda medio aguacate de regalo, el que siempre está solo y con una mirada profundamente triste frente a su copa de vino.

Mi cantina, porque si alguna vez, Otro, vas y preguntas por mí, te sabrán dar referencias. Quizá no sepan cómo me llamo, pero no importa. Cuando alguien me buscó, hace algunas semanas, el mesero dijo: "¿El joven pelón, con lentes y arete que siempre está leyendo un libro?... Se acaba de ir hace cinco minutos".

Y efectivamente, ese era yo.