domingo, 26 de octubre de 2008
Requiem por los Heroes
Era un lugar gris y oscuro, a veces maloliente. Pero allí vivían los Héroes.
Mi padre me llevó a conocerlos una tarde de domingo. Antes de entrar me compró una bolsa de cacahuates.
¿Crees que existen los héroes, Otro? ¿Los has visto?
Yo sí. Los vi de cerca muchas veces. Eran de carne y hueso. Algunas veces ví su sangre derramarse.
Aparecían por entre la gente, luciendo uniformes de colores maravillosos, misteriosas máscaras y capas enormes. Subían al ring entre aplausos o mentadas. Y así empezaba la Eterna Lucha entre el Bien y el Mal.
Yo tendría 9 o 10 años. Miraba deslumbrado esas batallas. Soñaba con ser uno de ellos.
Al salir mi papá me compró la máscara de Fishman.
Muchos domingos estuve allí para admirar a los Héroes.
Unas horas antes, por la mañana, comprábamos los boletos en unas taquillas que olían a circo.
Cuando entrábamos a ese lugar, el corazón se me salía, y los ojos querían atrapar cada detalle.
Y en el centro, deslumbrantes, estaban ellos: los Villanos y los Héroes más grandiosos que hubiera visto nunca.
Hoy están por acabar de derrumbar el viejo Toreo de Cuatro Caminos, el lugar en donde vivían los Héroes. Ya no existe su cúpula de fierro. Pronto no quedará ni una sola piedra. Y me entristece tanto. Porque aunque nadie lo sepa -ahora lo sabes tú, Otro- algo de mi infancia y de mi asombro se derrumba con sus muros olorosos a humedad y a orines. Y también esa dulce certeza de entonces de que tarde o temprano, los Buenos vencerán.
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2 comentarios:
Alguna vez me escribiste algo así:
"(...) nunca estuvo afuera, sino dentro; no en los muros y ventanas, sí en la piel y la mirada."
Aunque entiendo tu nostalgia al ver cómo aquél lugar desaparece poco a poco, también tengo la certeza de que los olores, los recuerdos, las emociones, las imágenes, ya están contigo, impresos en tu piel, en tus ojos.
Aún cuando los muros caigan y se haga escombros de la historia; aún cuando los lugares se borren físicamente y queden para recordarlos sólo fotografías, recuerdos, olores y ayeres: los buenos ganarán, los héroes ganarán, los justos y valientes ganarán, tiene que ser así, en el fut, en la lucha, en el box y en la vida, tiene que ser así, tendría que ser así. Así es que si nos roban todo, si nos despojan de todo o si terminan por demolerlo todo, que al menos me dejen está esperanza.
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