Si. Como si nada.
El otoño medio invierno de frío.
El metro lleno de gente.
La llegada de las primeras mandarinas, de las primeras guayabas.
El amable señor que me vende el jugo fresco.
La algarabía olorosa del mercado.
Los pacientes con sus historias que me involucran.
La vida de todos los días.
¿Cómo es que, afuera, todo sigue como siempre, mientras que adentro ya nada es como antes?
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1 comentario:
No lo sé, no sé como es que todo es igual, y a la vez tan diferente ahora que dentro todo cambia vertiginosamente.
No lo sé, las únicas palabras que encuentro son: asombro, milagro.
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